
Son la comida perfecta para las fiestas. Los tamales, que se comen habitualmente en Navidad en México y otros países de América Latina, exigen mucha habilidad, preparación y tiempo. La buena noticia es que, con un poco de práctica, usted también puede hacer auténticos tamales oaxaqueños en casa. Los tamales, un alimento básico de la dieta precolonial de los pueblos nativos del sur de México (especialmente del estado de Oaxaca), siguen siendo una parte importante de la cocina local. Se trata de un paquete de masa de maíz cocido al vapor, relleno de carne o verduras sazonadas y a menudo también aromatizado con licores como el de naranja o el de anís: ¡no es de extrañar que sean tan populares durante las fiestas!
Ingredientes para los auténticos tamales oaxaqueños
Un tamal clásico se hace con masa de maíz como envoltura y un relleno de carne o verduras. La masa suele aromatizarse con pasta de achiote, una mezcla de especias brillante y picante hecha con semillas de achiote, pimienta negra, comino, ajo, sal y otras especias. Los tamales oaxaqueños hechos con la masa tradicional de maíz suelen ser veganos, pero también pueden hacerse con manteca de cerdo. El relleno puede ser de cualquier cosa. Las opciones más comunes incluyen proteínas como el pollo, el cerdo y la ternera, verduras, chorizo o incluso marisco. La masa de maíz suele envolver un relleno a base de carne, aunque algunos tamales vegetarianos también utilizan masa como envoltorio. Las verduras se utilizan a menudo como relleno, pero deben cocinarse primero. La masa de maíz para los tamales se hace con masa harina, un producto de maíz molido que puede comprarse en la mayoría de las tiendas de comestibles.
Preparación para hacer auténticos tamales oaxaqueños
Antes de poder hacer auténticos tamales oaxaqueños, tendrás que preparar muchas cosas: También necesitarás mucho tiempo, ya que los auténticos tamales oaxaqueños tardan hasta varias horas en hacerse. El proceso de preparación es largo, pero realmente merece la pena. Los auténticos tamales oaxaqueños son un postre tan festivo, sabroso y especial que los harás una y otra vez. – Elige el relleno y hazlo: El relleno debe estar cocido antes de envolverlo en la masa de maíz. Puedes elegir el relleno que quieras, pero ten en cuenta que no es posible cocinar carne cruda dentro del tamal durante el proceso de cocción al vapor. Así que la carne de cerdo con naranja y el chorizo no son posibles. – Prepara la masa y el achiote: La masa se puede hacer con varios días de antelación, pero el achiote se tiene que hacer fresco. – Poner en remojo las hojas de maíz (y preparar una vaporera si no se tiene una olla con inserción de vapor): Las hojas tienen que estar bien remojadas en agua y preferiblemente cambiadas varias veces hasta que estén blandas y flexibles.
Paso 1: Mezclar la masa para los tamales
La masa de maíz es una mezcla bastante pegajosa y húmeda, por lo que es mejor utilizar una batidora de pie para hacerla. También puedes utilizar una batidora de mano, pero tardarás mucho más. – Mezcla la masa harina, la sal, la manteca de cerdo (si la usas), el agua y el achiote. – Mezcla todo bien para conseguir una textura homogénea y deja que repose un poco. – Cuando la masa haya reposado, vuelve a mezclarla para asegurarte de que todo esté bien combinado. – Coge un trozo pequeño de masa y pásalo entre las manos para comprobar si se pega a las manos (en cuyo caso está demasiado húmeda) o si se siente seca (en cuyo caso está demasiado seca).
Paso 2: Dar forma al tamal
Para dar forma a los tamales, primero tendrás que extender la masa de maíz. Puedes hacerlo a mano o con un rodillo. – Coge un trozo de masa de maíz y ponlo entre dos trozos de papel de plástico. – Estira la masa hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada. – Corta la masa enrollada en tiras de unos 2,5 cm de ancho y 20 cm de largo. – Tome una tira y dóblela por la mitad a lo largo. – Dobla los dos extremos de la tira hacia el centro, creando una forma rectangular larga.
Paso 3: Rellenar y envolver los tamales
Esta es la parte divertida: ¡armar el tamal! – Coge una hoja de maíz y dóblala por la mitad. – Coloca unas 2 cucharadas de la mezcla de masa en el centro de la hoja. – Espolvorea la mezcla con aproximadamente 1 cucharada de relleno, ¡o incluso más si quieres! – Dobla los dos extremos largos de la cáscara hacia el centro y luego dobla también los extremos más cortos hacia el centro. – Envuelve el tamal en papel de plástico para que no se seque.
Conclusión
Hacer auténticos tamales oaxaqueños lleva mucho tiempo, pero es un proceso muy gratificante. Puedes hacerlos para ocasiones especiales como Navidad, Acción de Gracias o Semana Santa, o simplemente como una deliciosa comida vegana o vegetariana. Si es la primera vez que haces tamales, ten en cuenta que la práctica hace la perfección.